¿Qué hacer con nuestra piel cuando llega el frío.
En verano cuidamos con más esmero de nuestro cuerpo, pues está más visible y expuesto al sol. Sin embargo, el viento y el frío son factores que pueden ocasionar incluso más estragos, especialmente a las pieles más finas y sensibles.
En invierno sufre sequedad, enrojecimiento o tirantez que aumentan debido a los cambios bruscos de temperatura y a la elevada exposición a la calefacción.
Esto influye también en la aparición de arrugas tempranas y en que el rostro se muestre con menos luminosidad. Ante esta situación cabe preguntarse qué podemos hacer con nuestra dermis cuando caen las temperaturas. A continuación te recomendamos unas pautas a seguir, imprescindibles para una dermis sana, que incluye unos cuantos tratamientos de belleza en invierno que tu piel agradecerá.
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